SONRISAS GRATIS - Equilibrio

Oyó su última bocanada de aire e inmediatamente después de eso supo que su madre se había convertido tan solo en un cuerpo inerte. Le soltó la mano y se la llevó a su propia cara para intentar parar las lágrimas que ya se asomaban por sus ojos.

De repente la habitación le parecía asfixiante y salió disparada por la puerta. Vagó por el pasillo del hospital, igual de aséptico que la habitación. Le parecía oler a muerte y a enfermedad por todos los rincones.

Caminó por los pasillos, subió escaleras, dio vueltas... todo sin un rumbo fijo. Apenas había gente, o al menos ella no la vio  No supo cuanto tiempo estuvo vagando ni en qué lugar del hospital se encontraba, pero llegó un momento en que no pudo más y se dejó caer en el suelo.

Se tapó la cara con las manos dispuesta a ahogarse en su propio llanto cuando de pronto una puerta rompió el silencio que la rodeaba. Enseguida la siguieron unos pasos y un llanto de bebé ensordecedor.

- ¡Una niña! ¡Es una niña!

Un hombre había salido por esa puerta ataviado con las vestimentas de un quirófano. No la vio, daba vueltas cual león enjaulado mientras gritaba de emoción por un móvil.

- Si, todo bien. Está perfecta.
...
- Si, tu nieta se va a llamar Lola.

Ese nombre le atravesó el alma. Su madre acababa de ser reencarnada.
Sonrió feliz.

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