Un par de profesores charlaban en una cafetería cerca de la facultad.
- Tenemos que hacer algo con esto de Wert. ¡No podemos permitirlo!
- Tenemos que hacer algo con esto de Wert. ¡No podemos permitirlo!
- ¿Algo como qué? Si vamos a manifestación por semana y ya no salimos ni en la prensa...
- Pues algo diferente, que nos oigan...
- Yo paso de huelgas de hambre, que conste.
- Ya, además de esas también hay cada dos por tres.
- Pues entonces, tu me dirás...
- No sé..
- ¿Y un desnudo de profesores?
- Hombre, conseguiríamos llamar la atención seguro pero no sé... ¿qué imagen damos haciendo eso?
- No lo sé, pero yo tengo unas ganas de ver en bolas a la de Filosofía...
- Va, no me seas burro. Hay que pensar en algo que transmita un mensaje claro y que además sea algo nuevo, innovador, que salga en todos los periódicos y noticias.
- ¿Bueno, bonito y barato? Pues no es difícil...
- Ya lo sé, pero no puedo hacer otra cosa que pensar en ello. Porque si pienso en la situación actual me enervo yo solo.
- Si solo fuese la actual... A mi lo que me preocupa es el futuro. Que a este paso me veo dando clase en la calle.
- ¿En la calle? No sé quién te iba a... ¡¡Claro, eso es!! ¡Has dado en el clavo!
- ¿El qué? ¿Qué he dicho?
- Pues eso, dar clases en la calle. Si conseguimos que bastante gente se una y lo organizamos en sitios muy transitados como la plaza Mayor, la Puerta del Sol, etc. podemos hacer bastante ruido e incluso involucrar a la gente de a pie.
- Pues si, no me parece mala idea. ¡Pero ya sería la bomba si diésemos las clases desnudos!
- Venga ya, que esto es un tema serio. Me voy a ver a mi colega Suárez de la Politécnica que tiene un montón de contactos a ver si podemos ponernos de acuerdo todas las universidades de Madrid.
- Seria la ostia. Yo me encargo de la prensa, que Rosa tiene amigos en el mundillo.
- ¡Hecho pues! ¡A trabajar!
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