Una pequeña maleta descansaba a los pies de su cama. Era de noche cuando la despertaron, y a pesar de que se sentía cansada y le dolía la cabeza no pudo evitar sonreír.
"¡Por fin nos vamos mis papás y yo de vacaciones!" pensaba la niña en el aeropuerto. "Tantos años diciéndome mi papá que no teníamos dinero para viajar y ahora ¡nos vamos a América!. Pero... ¿por qué no vendrá mi hermanita Paula con nosotros? ¿Será por que es demasiado pequeña?
En ese momento un altavoz cercano se puso a gritar: "Pasajeros con destino Houston, diríjanse a la puerta de embarque.". Nos levantamos enseguida para no perder el avión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario