Sin embargo yo leí esta historia:
Querido Erik:
Si llega a ti esta carta es que tú estarás vivo y yo seguramente no. Y el plan habrá salido completamente al revés. Pero no quiero dejar ningún cabo suelto y por eso te escribo estas palabras.
Me sentí herida cuando me dijiste que te marchabas a Washington de intercambio a un prestigioso hospital. Pero me sentí ultrajada cuando no me pediste que te acompañara. Te hubiese podido limpiar aquellos quirófanos tan bien como lo hice con los de aquí. ¿No soy lo suficientemente buena para ti, verdad? Era un tema tabú para nosotros porque ambos sabíamos que era verdad. ¿Dónde se ha visto al cirujano y a la chica de la limpieza enamorados? Es de locos...
Por eso hoy en mi turno de noche en la estación te tengo preparada una sorpresa para que entiendas que conmigo no se debe jugar. Si estás leyendo estas lineas es que no me ha salido bien, pero que te sirva de lección para la vida. No se puede mimar y elogiar a una muñeca fea que has cogido del contenedor y luego devolverla a la basura. Sé consecuente con tus actos amor mío, te irá todo mejor. Te deseo de corazón mucho éxito en la vida.
Siempre tuya,
Anna
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